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Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son condiciones complejas y potencialmente mortales, caracterizadas por una alteración persistente en los patrones de alimentación, que impactan seriamente la salud médica, psiquiátrica y psicosocial de quien los padece.
Según el DSM-5, los diagnósticos principales incluyen: • Anorexia nerviosa • Bulimia nerviosa • Trastorno por atracón • Pica • Trastorno de rumiación • Trastorno evitativo/restrictivo de la ingesta de alimentos • Otros trastornos especificados, como: anorexia atípica, bulimia atípica, trastorno por atracón de baja frecuencia o duración, y trastorno purgativo. Aunque los TCA son más frecuentes en mujeres y durante la adolescencia, pueden afectar a personas de cualquier edad, género y estado corporal. Es un mito que solo ocurren en personas con bajo peso; también pueden presentarse en quienes tienen normopeso, sobrepeso u obesidad. El papel del nutriólogo en el tratamiento de los TCA incluye: • Evaluación del estado de nutrición • Rehabilitación nutricional progresiva • Planeación individualizada de la alimentación, de acuerdo con el diagnóstico y necesidades de cada persona Un abordaje interdisciplinario es fundamental para una recuperación integral y respetuosa. |